Descanso y relax
                        
						Entre estos muros se puede escuchar el silencio de una arquitectura 
                        diseñada para dejar correr los siglos, entre sus patios y jardines puedes 
                        olvidar el mundo del que vienes por un instante y disfrutar de la ilusión 
                        de ser un viajero del tiempo.
                        
                        Si escuchas con atención podrás percibir como en el siglo VIII unos pastores 
                        escondieron una talla de madera negra, ante la llegada de los musulmanes que fue descubierta 
                        cinco siglos después en los márgenes del río Guadalupe.
                        En 1389 el rey Juan I concedió a la orden monástica de los Jerónimos la custodia 
                        del primitivo monasterio de Guadalupe que poco a poco se convirtió en el centro del mundo.
                        
                        
                        Aquí los reyes Católicos decidieron apostar por la aventura de buscar nuevas 
                        rutas hacia las indias y dieron el visto bueno a Cristóbal Colón con la firma 
                        de la carta a los alcaldes de Palos y Moguer.
                        
                        
                        Tienes que imaginar a Cristóbal Colón volviendo de su primer viaje a América con 
                        dos indios a dar gracias a la virgen a la que encomendó la suerte de su aventura atlántica.
                        La fuente que hay en la plaza frente a la entrada del monasterio es la que sirvio 
                        para bautizar a esos primeros indígenas traidos de ultramar.
                       
                        
                        Isabel la Católica conoció este lugar siendo aun infanta y mantuvo el apego durante toda su vida. 
                        El Monasterio de Guadalupe se convirtió en un lugar emblemático para la reina donde pasaba largas estancias de retiro. 
                        Durante siglos el camino a Guadalupe se lleno de pregrinos que acudian a visitar a la virgen mas 
                        milagrosa jamás conocida, era especialmente famosa por la liberación de cautivos y los salvamentos en la mar. 
                        
                        
                        Hoy podemos hacer una ruta que une Cañamero con Guadalupe y lleva el nombre de Isabel la Católica y recorre 
                        el antiguo camino que utilizaban los Reyes Católicos para acceder al Palacio de Mirabel, en el que se alojaban.
                        
                        
				
                Leyenda sobre la aparición de la Virgen
                        
						Gil Cordero era pastor, un sencillo vaquero que vivía en Cáceres y cuidaba del ganado en la Sierra de Guadalupe.
                        Un día al recontar  las vacas, Gil notó que faltaba una, así que se fue a buscarla entre bosques de robles, encinas y castaños, 
                        hasta llegar al margen del río Guadalupe, donde encontró la vaca muerta, pero intacta. 
                        El pastor decidió desollarla para sacarle la piel y aprovecharla, abriéndola 
                        en forma de cruz, que era  la costumbre en ese momento. Ante su asombro, 
                        la vaca se levantó y en el mismo momento se le apareció la Virgen.
                        
                        Después de tranquilizarlo, la Virgen le habló con dulzura y le dijo que se volviera con la vaca y contara a los clérigos lo que 
                        había visto y les llevara el mensaje de la Madre de Dios, que era volveral lugar y excavar debajo de las piedras donde 
                        había encontrado a la vaca y hallarían una imagen suya.  
                        La Virgen le pidió que no la movieran del sitio y edificaran una casa modesta donde poner su imagen,
                        una talla de madera pequeña y negra con el niño en brazos,  que apareció tal como fue anunciado, y  
                        que, con el tiempo, sería un gran Santuario. 
                        El Monasterio se convirtió en un lugar de devoción y peregrinación,
                        y la imagen de la Virgen de Guadalupe en un símbolo de esperanza y fe para las generaciones venideras.
                        
                        Por otra parte Cristóbal Colón era devoto de la Virgen y acudió a Guadalupe para encomendarse y pedir protección
                        antes de emprender su viaje.
                        Pero no sólo Colón, sino decenas de figuras destacadas en la época, entre ellas Hernán Cortés,  se encomendaban a la Virgen antes                        de salir hacia la otra orilla, difundiendo su devoción mariana hacia la Virgen de Guadalupe, poniendo su nombre a multitud de mujeres,  
                         localidades, templos e instituciones.
                        Cuando Colón llrgó a la isla Guanahani en su segundo viaje en 1493, la rebautizó poniéndole el nombre de Guadalupe, 
                        en honor de dicha Virgen. Desde entonces abrazaron su advocación a la misma.
                        
Durante la época de Hernán Cortés, en México aparecen las primeras familias indígenas cristianas, una de ellas era 
                        la de Juan Diego, su nombre nativo era Juan Diego Cuauhtlatóhuac. Cuando tenía 53 años, se dirigía caminando a Tlatelolco,
                        a un lugar llamado Tepeyac y que es la actual ciudad de México, se le apareció la Virgen y, del mismo modo que aquí en Guadalupe,
                        le pidió que se lo contase al Obispo, Juan de Zumárraga para que le construyesen un templo en ese mismo lugar.
                        Obviamente, la advocación a la Virgen de Guadalupe la llevaron los españoles, el milagro que hizo
                        en la Puebla de Guadalupe fue reproducido y calcado en la historia de Juan Diego, ya que la leyenda de la aparición española,
                        fue difundida y popularizada, que llegaron a adoptar como propia, 
                        la aparición a Juan Diego fue la versión mexicana de Gil Cordero. 
                        
                        
                      La Virgen de Guadalupe, es la Patrona de Extremadura desde 1907 y en 1928 recibió el título de Reina de las Españas.